Los mineros vuelven a La Paz, esta vez en protesta por la jornada laboral y el avasallamiento

LA PAZ, may 19 (APG). Alrededor de dos mil mineros iniciaron este lunes una marcha desde la localidad de Caracollo y se dirigen hacia la sede de gobierno en protesta por el pretendido incremento de las horas de trabajo y el avasallamiento de algunos centros por parte de campesinos.

Los trabajadores mineros, en su mayoría de la mina Porco de Potosí, expresaron su protesta por una supuesta explotación laboral de los ejecutivos de su empresa que pretenden que trabajen más de ocho horas diarias y además se les pretende disminuir su salario.

"La marcha plantea al gobierno que no permita que las empresas mineras obliguen a sus obreros a trabajar más de las ocho horas, como los dueños de la empresa Sinchi Wayra, que nos obligan a trabajar 10 horas", dijo el dirigente Gonzalo Quispe.

Aseguró que los mineros de Porco "cuentan con el apoyo de todos los trabajadores mineros del país, los que se sumarán poco a poco" a la columna que partió el lunes.

Por su parte, el secretario Ejecutivo de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia, Guido Mitma, informó que la marcha partió aproximadamente a las 11.00 y que hasta la media tarde arribaron a la población de Panduro.

“Marchamos para defender los derechos constitucionales, los empresarios privados tienen sus argumentos para imponernos sus diez horas de trabajo, ellos dicen que no hay productividad y eso es mentira, ellos quieren descargar su mala administración en nosotros”.

Los empresarios aseguran que la crisis internacional disminuyó el precio de las materias primas y por tanto antes de proceder al despido masivo de trabajadores están asumiendo otras medidas como el incremento de la jornada laboral.

La marcha servirá también para demandar al gobierno "que se apruebe una ley que impida los avasallamientos de minas y que se impulse una verdadera reactivación minera en Bolivia", según dijo Mitma.

El dirigente prevé que la marcha llegue a La Paz el próximo lunes y que antes de tomar a decisión de marchar hacia La Paz se buscó un acuerdo amistoso con los ejecutivos de la empresa Sinchi Wayra, pero sin resultados positivos.

"Entonces el pasado viernes en una asamblea general se decidió frenar los abusos de la transnacional, defender la jornada laboral de ocho horas y luchar hasta las últimas consecuencias por nuestros derechos sociales y laborales", dijo Quispe.

APG/GRBv