Intentan asaltar al Presidente de la Corte Electoral de Santa Cruz

El presidente de la Corte Departamental Electoral de Santa Cruz, Mario Orlando Parada, resultó víctima de un atraco perpetrado el domingo por dos delincuentes cuando la autoridad salía de su casa ubicada en la calle Fortín Corrales, entre la calle Cañada Strongest y la avenida Busch, según denunció el afectado.

El comandante de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen, Coronel Miguel Gonzáles, informó ayer lunes que "el hecho ocurrió cerca a las 8h15 el domingo, cuando Parada salía de su domicilio, donde fue interceptado por dos delincuentes que descendieron de una motocicleta y con arma en mano le intimaron entregar su billetera, sorpresivamente uno de los delincuentes hizo dos disparos y una de ellas le rozó el pie".

"Al verse acosada la víctima (Parada) llamó a gritos a su esposa y los asaltantes, por temor a que aparezca más gente, soltaron dos balazos (de amedrentamiento) y emprendieron la retirada", agregó el jefe policial.

Según Gonzáles "este tipo de asaltante se los conoce como ‘fonerosí. Generalmente son jóvenes de 15 a 18 años, que se caracterizan por asaltar usando motocicletas o automóviles. Los atracos los hacen en calles en horarios de poco movimiento para robar billeteras, carteras, celulares. No tienen instinto asesino".

De acuerdo a las primeras pesquisas se estableció que el arma utilizada por los asaltantes era un revólver calibre 22.

Parada declaró que se aprestaba a abandonar su domicilio en su vehículo rumbo a la casa de su madre y que, después de abordarlo, tuvo que volver a domicilio a recoger su teléfono celular.

Fue en el interín que aparecieron los dos asaltantes. Identificó a unos de ellos como un joven alto, moreno y de acento camba, que le inquirió "¡dame tu billetera hijo de puta¡", al tiempo de esgrimir el arma.

“Yo le dije, calmate, calmate, tranquilo, tranquilo... y luego le grité a mi esposa que estaba adentro. En ese instante el individuo abrió fuego dos veces hacia el piso”, relató Parada, que sufrió un rasguño en la parte superior del pie izquierdo de uno de los proyectiles. Posteriormente el pistolero abordó una moto manejada por su cómplice y huyeron sin robar.